Hablemos de Liquen Escleroatrófico

¿Por qué puede evolucionar? 

Hay dos cosas fundamentales que determinan el progreso de la enfermedad. Por un lado, es el sub-diagnóstico, es decir, que se trate equívocamente, pensando que es propio de la menopausia o confundiéndola con una sintomatología propia de una candidiasis u otra infección. Es importante saber que, cuando el prurito y ardor son crónicos, se debe recurrir a una biopsia, de modo que no se entre en una cadena de tratamientos frustrados que no llegan a una solución, porque en definitiva no se hizo un correcto diagnóstico. Y, por otro lado, por falta de consulta al médico o la normalización de los síntomas, que a veces van de la mano con la automedicación. 

Como profesional médico, se debe indagar y recurrir a un diagnóstico fisiológico, en especial, cuando una lesión no cede y al realizar un cultivo, no aparecen gérmenes asociados a la misma. E incluso cuando no hay lesiones clínicas, porque en algunos casos únicamente hay sintomatología. 

¿Cómo es su evolución? 

Es lentamente progresiva, por lo que, acceder a un tratamiento en el momento adecuado, se puede detener la sintomatología y el progreso de la misma.  

Es importante mencionar que el liquen escleroatrófico tiene un porcentaje bajo de posibilidades de trascender en un cáncer de vulva, por eso la importancia de la biopsia como también del seguimiento de la lesión. 

Es una patología que tiene procesos de remisión y también de aumento de los síntomas. Y si bien esta condición va a acompañar a la mujer que la padece a lo largo de su vida, existen tratamientos que alivian la sintomatología y evitan que las lesiones se agraven. 

¿Hay tratamiento?  

Inicialmente se utilizaban corticoides locales, pero pueden producir atrofia por la misma medicación. Además, hay mujeres que generan una resistencia a este tipo de tratamientos o que producto de éstos, les empeora su sintomatología clínica. Por eso, se han comenzado a implementar otras técnicas innovadoras, como la fototerapia o la terapia fotodinámica y en grados más severos se procede a una cirugía. 

Nosotros en Sens Medical, contamos un tratamiento médico innovador con láser Fotona®, que se combina con plasma rico en plaquetas. Como resultado, se producen grandes mejoras sobre las características clínicas de las lesiones blancas en la piel, disminuyendo su descamación, evitando que aparezcan fisuras, que no se erosione la piel y gradualmente se recupere su color posterior.